lunes, 8 de enero de 2018

Noticias de la Asociación "Pablo Ugarte" (08 ENE)

Queridísimos APUamigos, ¡¡¡Feliz Año 2018 para todos!!! Deseo de corazón que los Reyes Magos os hayan traído lo que habéis pedido, o que el regalo esté de camino (que muchas veces pedimos cosas para que se cumplan durante el año). 
 
Si algo bueno tiene el fin de las vacaciones, aparte de volver a nuestras rutinas, a nuestro trabajo, a nuestros jefes, para mi es mucho más, para mi es más que especial porque vuelvo a escribiros estos ladrillos. Ya sé que la mayoría no los lee, pero a mi me dejan la conciencia tranquila en cuanto a que os cuento todo todito todo sobre la APU, y además, me gusta escribiros todo lo bueno que entre todos estamos consiguiendo. Como ya sabéis, no escribo durante las vacaciones, sean cuales sean, ya que muchos de vosotros activáis el contestador automático con el mensaje de "Estaré fuera de la oficina hasta el día tal", y a mi ordenador, que ya tiene unos años, se le salen los mensajes por todos lados. Pero cuando se acaban las "vacas", por fin vuelvo a las historias de la APU, que como todas las historias, algún día acabará bien, comiendo todos perdices y siendo muy felices. Mientras tanto, hay que trabajar para ese final.

Y ya se acabó el año 2017, tanto para lo bueno como para lo malo, se acabó. Es inútil pensar en las cosas malas, pensando que el 2018 puede volver a ser igual de malo, como del mismo modo es inútil pensar en las buenas y creer que el 2018 traerá las mismas alegrías. Empezamos un nuevo año, y lo bueno o malo que sea nos lo tenemos que ganar en gran parte, y otra parte será cuestión de suerte. Para la APU, no cabe duda que el 2017 ha sido un gran año, pero no ha sido EL AÑO; ese aún está por llegar, y llegará.

El 2017 comenzó con 2.074 APUsocios, y el primer APUsocio del año fue Antonio. Lo hemos terminado con 2.251 APUsocios, siendo Juan el último, pero no por eso menos importante, de los APUsocios. Todos y cada uno de vosotros sois lo mejor que hay en el mundo. Apoyáis ciegamente una asociación que tiene un nombre que no conoce ni el "Tato" y la mayoría ayudáis desinteresadamente a una lucha que afecta a muy pocos. Gracias de corazón.
   
El año 2017 comenzó con el apoyo a 16 proyectos de investigación de cáncer infantil, finalizamos el año apoyando a 21 proyectos y en breve serán otros dos más. No hemos tenido las alegrías que esperábamos, más que nada porque la alegría gorda será el final de esta enfermedad, pero sí que hemos tenido pequeñas alegrías, y lo que es más importante, gracias a vosotros, hay niños enfermos que se han visto beneficiados por pequeños avances a los que hay que dar forma y afianzarlos, para que se conviertan en la pastillita. Os puedo asegurar que estos estudios se han aplicado cuando ha sido posible en chavales que lo necesitaban, y ha habido muy buenos resultados. Otros no han tenido la misma suerte, y sin embargo, han colaborado para que podamos saber más y más sobre el cáncer infantil. 

El año 2017 comenzó con la APU aportando 38.500 euros mensuales a la investigación, y finalizamos el año aportando 42.600 euros, que como digo, en breve subirán a unos 45.000 mensuales. Tristemente, el dinero es necesario, no hay duda. Ojalá tuviera un rodillo para fabricar euros legales y poder darlos para investigar, pero no, no existe esa máquina. Esto sale de vosotros, de vuestra generosidad y de vuestras iniciativas; carrera por aquí, cumpleaños por allá, teatro más allá o partido de fútbol más acá. Todos, de una u otra forma hacéis grandísimo este proyecto, y aunque me da miedo ver las cifras que alcanzamos, el hecho de que se utilice en algo de provecho nos tiene que llenar a todos de orgullo. 

Durante al año 2017, y en muchos casos gracias a muchos APUsocios, muchas empresas se unieron a la APU apoyando eventos, donando dinero, donando artículos, dando premios...en definitiva, colaborando con esta lucha contra el cáncer infantil, que a las empresas como tales, no les afecta (en teoría, aunque en la práctica sí, y mucho).

Entre socios y empresas hemos conseguido dar más de medio millón de euros a la investigación, cantidad ridícula si se compara con las necesidades, pero inmensa para una asociación como la nuestra, donde no se invierte ni un duro en pagar nada a nadie, y en donde todo es hecho de forma voluntaria por muchos de vosotros. Y aquí es donde quiero dar las gracias a los muchííííííííííísimos APUvoluntarios; estudiantes, funcionarios, abogados, asesores, militares, chavalitos, jóvenes o mayores, con sueldo o en el paro, altos y bajos, rubios o morenos, del Cádiz o de otro equipo; todos, hacéis enorme a la APU, y gracias a vuestro trabajo desinteresado podemos hacer todo lo anterior.

Durante el año 2017 se nos han ido muchos seres queridos por culpa de esta enfermedad, personajitos que tendremos siempre con nosotros en el pensamiento y a los que no podemos olvidar. A los padres de estos chavales y a todos los que años antes ya perdieron algún hijo, nuestro abrazo más grande. Ellos saben perfectamente el porqué de nuestra lucha, y saben perfectamente qué es lo que intentamos hacer para que nuestros niños dejen de sufrir.

En fin, que el 2017 ya es historia, y ahora toca borrón y cuenta nueva. Ha sido un buen año, no hay duda, pero esto no es una bola de nieve que crece por inercia y sigue creciendo sola. La APU no puede dejarse ir, sin más, sino que necesita del empuje y apoyo de todos vosotros, para poder crecer y que llegue el día en que podamos desaparecer porque no hagamos falta.

Y así llega el 2018. Comenzamos un nuevo año con 21 proyectos, y en febrero serán seguramente 23 (se unirán uno en Madrid para ayudar a agilizar las lecturas de datos de genes, y otro en Navarra para estudiar la utilización de virus contra el osteosarcoma), por un valor de unos 45.000 euros mensuales, lo que nos crea unas necesidades de presupuesto de unos 540.000 euros para el nuevo año. Ahora mismo contamos con la mitad de ese presupuesto, por lo que tenemos que seguir trabajando para poder conseguir esa mitad, que estoy seguro conseguiremos. 

Nuestros objetivos son los mismos de siempre; conseguir más socios que nos ayuden a estudiar más el cáncer infantil, dedicar absolutamente todo lo que nos llegue a la investigación, y mantener el sueldo a toda la plantilla de la APU. El segundo y el tercero, tras un APUconvenio con los APUtrabajadores, estoy casi convencido de que ya están conseguidos. El primero es nuestro gran caballo de batalla.

Nuestra ilusión, acabar con el cáncer infantil, colaborar para que deje de ser lo que es, conseguir que en el futuro no haya más familias que deban de pasar por lo que muchas han pasado.

Y acabo, os voy a dejar tras este resumen del año porque empiezo ahora lo que es mi cruz anual, que no es otra que la preparación de los archivos a Hacienda para la desgravación en la declaración de la Renta de este año de todo lo que habéis aportado cada uno de vosotros. Es un archivo que hago yo a mano, introduciendo a cada uno su nombre, apellidos, DNI, cantidad donada, comunidad autónoma y tiempo que lleva en la APU (para desgravar más el que más lleva). Es un trabajito que solo de pensarlo me entran ganas de echar a correr y no parar. Pero es la única forma que tengo de agradeceros a todos vuestra confianza en la APU, así que si hay que pasar un mes trabajando mucho, se pasa y listo.

Queridos APUamigos, un año más confío en vosotros para que sigamos siendo la mejor APUasociación del mundo (y creo que de las mejores sin la APU delante). Vamos a arrancar con fuerza, con ganas y con la esperanza de que puede ser un año estupendo para vosotros en lo personal y para la APUfamilia en particular.  

Un fuerte abrazo a todos y mil gracias por todo.

Mariano


Pd. ¿Visteis como no tocó la APUlotería? Casi soy vidente.

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